RESEÑA:
Ya desde el título (que alude a una canción soviética que se cantaba en las escuelas primarias de Pointe Noire y en la que se usaba a las cigüeñas blancas para simbolizar a los soldados de la Revolución Socialista Congoleña), los lectoras y lectores entendemos que uno de los objetivos de Alain Mabanckou (escritor nacido en el misma ciudad en la que vive el protagonista de la novela, y que es actualmente profesor en Estados Unidos) es adentrarse, sobre todo, en los vaivenes políticos de una región, tal vez poco explorada por la literatura, como es de la actual República Democrática del Congo.
La novela elige como narrador en primera persona a Michel, un niño de 13 años que vive con sus padres en Pointe Noire, ciudad de la República del Congo, y que describe tanto el modo de vida como la situación política y social de su país en un momento histórico crucial: el asesinato del presidente, líder de la Revolución socialista congoleña a fines de los 70'.
Plagada de humor y, sobre todo, de ironía, la voz inocente de Michel proporciona una mirada crítica y profundamente feroz al rol de la prensa por aquellos años y hace una revisión crítica de la sociedad congoleña de entonces, de sus vicios y tabúes: la poligamia, la discriminación, la corrupción, el afán del dinero y el poder, la pobreza y la enorme brecha económica entre las clases sociales, etc.