RESEÑA:
¿Qué marcas (¿consecuencias?, ¿cicatrices?) quedan de por vida en los hijos de una familia cuyos Padre y Madre la estructuran pensando en ella como un Proyecto (las mayúsculas son todas de la autora de la novela) en el que todo debe ser unívoco? ¿Pueden, acaso, esos hijos a quienes se ha criado con privaciones de todo tipo (y no por una mera cuestión económica), sin siquiera permitirles mirar la televisión, siguiendo estrictas normas de convivencia y conminados a no tener secretos (o, mejor dicho, su propia vida independiente), tener amigos y vida fuera del hogar paterno-materno, y desarrollarse ampliamente en la sociedad sin sentir culpa y/o el fantasma de sus Padres siempre condicionante? Estas son algunas de las preguntas a las que La familia, de la escritora española Sara Mesa, parece querer responder.
El libro cuenta la historia historia de Damián (Padre), Laura (Madre), Damián, el hijo primogénito, Rosa, Aquilino y Martina (ubicada al final de la lista no por una cuestión etaria sino porque, al ser adoptada a los once años, fue la última en incorporarse a la familia), al cabo de los años. Narrada por una voz externa, que va y viene en el tiempo, alternando los años en los que la familia vivía junta con aquellos en que los hijos se volvieron adultos, seremos testigos de algunos sucesos de esta familia bastante peculiar, en la que la figura paterna omnipresente y su esposa sumisa configuran un relato sórdido, difícil de digerir por momentos.
La personalidad de los niños/adultos y sus continuos fracasos y/o cuestiones sin resolver (ni en sus vidas ni en el relato mismo, por otra parte) son el centro de interés de esta interesante novela que invita a reflexionar sobre la importancia de ciertos modelos patriarcales en las sociedades actuales.