RESEÑA:
Una mujer. Una mujer y un gato. Una mujer, un gato y una niña.
Esta es la tríada de personajes que conforman esta novela que habla fundamentalmente del lenguaje y del efecto, muchas veces dañino aunque sin mala intención, que las palabras dichas pueden causar en quien las escucha.
Haesu es una psicóloga que todas las tardes escribe cartas a distintos destinatarios, pero son escritos que nunca termina y que finalmente descarta en la calle, al anochecer, cuando sale a caminar por el barrio. A través de estos breves fragmentos inconclusos, y de un narrador en tercera persona que cuenta el presente de la mujer, vamos entrando en su pasado reciente, en el que "algo" hizo que fuera inhabilitada para seguir ejerciendo su profesión...
En uno de estos paseos, Haesu conoce a Sunmu, una gatita herida y muy temerosa, y a Sei, una niña de diez años que les da de comer a los gatos abandonados de la calle. A partir de esta situación fortuita, comienza a desarrollarse un vínculo sano y de suma empatía entre los tres protagonistas de esta historia, circunstancia que beneficia, aunque de distintas maneras, a los tres.
El amor por los animales, la empatía y la resiliencia son los temas que más destacan en esta novela coreana escrita por la premiada autora Kim Hye-Jin.
Para quienes aman a los gatos y a los animales en general, y/o para quienes entienden que la comunión entre las especies debe darse de manera armónica y natural, este relato es ideal.