RESEÑA:
"Cuando Hilda murió, Álvaro tenía 78 años. No hubo palabras para describir su dolor. Cuando se volvieron a ver, y el reloj reinció, tenían ya la misma edad. Después, el tiempo no importó."
La segunda venida de Hilda Bustamante, primera novela de una escritora que promete y mucho, es el relato de una resurrección, la de una señora de 79 años amada por mucha gente y que, después de casi un año de haber muerto, reaparece en la casa donde vivía con Álvaro, su esposo, el amor de su vida.
Así, con suma originalidad (uno de los grandes méritos de la novela, aunque no el único...) y un gran sentido del humor, el/la narrador/a encuentra la manera, a través de pequeñas retrospecciones, de dar cuenta de una verdadera historia de amor, de un amor puro, genuino y para siempre, y que, a partir de esta segunda venida al mundo, abre una nueva oportunidad para pensar, para sentir, para decir esas cosas que la vida, a veces...
"Comenzaba a preguntarse él mismo, en medio de toda esa emoción, si su amor no era tan incondicional como había pensado y entonces Hilda lo llamó por su nombre para preguntar dónde estaba la muda de ropa de emergencia para Amelia que guardaban en casa, y en ese momento, al escucharla, al escucharse en esa voz, se encontró en su nombre como hacía tiempo no se encontraba, y su cuerpo volvió a su cuerpo, letra por letra, sin saber que antes se había ido.¨
Pero la historia de Hilda es además la historia de muchas mujeres, la de todas aquellas que transitan con valentía, aunque también con gran sufrimiento, la dificultad de ser madres y sin embargo se brindan amorosamente a sus seres queridos. Por eso, La segunda venida de Hilda Bustamante es también una oda a la amistad y a la familia (no la que toca sino la que uno elige) y una luminosa reflexión sobre la maternidad y sobre la(s) vida(s) y la(s) muerte(s).