RESEÑA:
Como es intrínseco a la literatura oriental, los valores humanos, aquellos que aluden a la amistad, la solidaridad, el aprendizaje constante, la perseverancia y la consonancia del hombre y la naturaleza, se deslizan por las páginas de esta novela que desborda esperanza, alegría y optimismo.
A través del personaje central, una bibliotecaria llamada Sayuri Komachi (cuya característica más saliente es que su cuerpo robusto y su expresión taciturna no se condicen con la voz dulce que emana de ella), se suceden cinco historias en las que sus protagonistas aprenden algo y logran algún cambio sustancial en sus vidas, a partir de un libro especialmente recomendado por esta fascinante mujer.
“La biblioteca de los nuevos comienzos” es una historia coral en la que un grupo de personajes entrelazan sus historias a través de un vaso comunicante: la señora Komachi. Esta mujer tiene una especie de super poder ya que sabe, exactamente, qué libro recomendar a cada persona. Cuando el cliente se acerca pidiendo un libro determinado, ella imprime una lista con lo solicitado por el visitante pero con un "agregado sorpresa": un libro que aparentemente no tiene nada que ver con lo que la persona fue a buscar pero que, sin embargo (y esta es la verdadera esencia, el verdadero tesoro de esta historia), logrará provocar un cambio profundo en la vida de ese individuo…
Otra particularidad de esta bibliotecaria es que, al finalizar la consulta, le regala a cada persona un objeto de lana de fieltro hecho por sus propias manos, que, de vuelta, solo en apariencia, no tiene ninguna relación con los libros recomendados, sin embargo…
Como reza la parte inferior de la tapa del libro en una especie de subtítulo: “un libro puede cambiarte la vida” y esto es lo que, a todas luces, les pasa tanto a los personajes principales como a los secundarios: "Para mí comprar libros como lectora también es formar parte del proceso. El mundo del libro no solo gira gracias a las personas que trabajan en él, sino sobre todo gracias a los lectores. Los libros son de todas las personas que los crean, de las que los venden y de las que los leen". Pero yo les aseguro que también a ustedes, los y las lectoras que tengan la dicha de adentrarse en esta tierna novela, les pasará lo mismo.